Te damos algunos consejos para que salgas a correr de forma segura e incluso disfrutes de la lluvia.
Calienta motores
Siempre es importante realizar un buen calentamiento, pero con la lluvia se intensifica esta necesidad. Debes calentar antes de salir a correr y, preferiblemente, en un lugar cubierto, para mantener el calor durante el máximo tiempo posible. Poco a poco irás activando tus músculos y te irás aclimatando a la temperatura.
Impermeabilízate
Mantente seco, utiliza ropa impermeable pero que además te deje transpirar. Debes adaptar la ropa al entrenamiento y al clima. Es básico utilizar un cortaviento impermeable, una gorra que te de visibilidad, los calcetines adecuados, que no te hagan ampollas, y unas zapatillas de correr que no dejen pasar el agua. Y es recomendable utilizar chubasquero en caso de lluvia intensa.
Evita zonas resbaladizas, como césped o tierra, porque podrías tener algún percance. Es mejor que corras por la carretera o la acera. Por otro lado, con la lluvia la visibilidad se reduce, así que ponte ropa fluorescente o emplea algún dispositivo reflectante. Ten en cuenta que si la lluvia es muy intensa o hay tormenta, lo mejor es que te resguardes hasta que pase el chaparrón.
Recupérate
Al acabar el entrenamiento, debes relajar el cuerpo, bajar el ritmo y estirar. Después y para evitar resfriados, quítate la ropa mojada y dúchate enseguida. También debemos alimentarnos correctamente para recuperar energías.
No te olvides de llevar un compañero que te guíe y te de seguridad. Desde Garmin, te recomendamos nuestro reloj de carrera con GPS, Forerunner® 35. Con control de frecuencia cardiaca día y noche, notificaciones inteligentes, herramientas de control de fitness, etc., este dispositivo tiene todas las características que un runner necesita.
¡Ya no hay impedimentos! Sal a correr bajo la lluvia tomando las precauciones necesarias y continúa entrenando.